Cuando desperté de mi
ausencia, hice un esfuerzo o quizás me acompañó algún sortilegio
y pude controlar el despertar, decidí valorar la situación antes
de abrir los ojos. Dolor de cabeza es lo predominante, después un
leve picor en la flexura del codo derecho, ambas muñecas sujetas por
unas tiras que me impedían mover los brazos y una cincha muy fuerte
que me aprisionaba el pecho. Mucho ruido al derredor pero nadie
próximo. Entonces entreabrí los parpados, una intensa luz penetraba
por la rendija permitida, la mantuve hasta que me habitué al
resplandor, y ahora si, abrí los ojos totalmente. Estaba sobre una
camilla dura, y algo se clavaba en mi espalda, lo del codo era una
vía por donde pasaba liquido transparente, y lo del pecho era un
peto con correas para que no me moviera. Giré levemente la cabeza e
inspeccione la sala donde me encontraba, era grande y ocupada por
personas con batas y pijamas azulones, así como un gran número de
camillas y carros de ruedas con pacientes con gestos de dolor. Quise
recordar que me había pasado, si era una accidente de tráfico o una
caída de una altura, pero mi cabeza estaba vacía, nada ocupaba la
zona de los recuerdos. ¿Nada? Pues ignoraba como me llamaba o quizás
si cada uno tiene un nombre o una denominación, o alguna cosa que me
sirviera para orientarme. ¿Orientarme? ¿Que es eso de orientarse?
Bueno, no debo alarmarme,
pero no sé nada. Solo tengo algunos sentidos conectados, veo y sé
lo que significa ver. Otros sentidos los tengo anulados, por ejemplo
no consigo mantener el equilibrio porque la cincha en el pecho me lo
impide, ¿pero eso es un sentido? Joder, ¿que soy yo?
Cerré lo ojos con
rapidez, esperaré para que mi cabeza ordené los recuerdos y los
conocimientos, a veces cuando has tenido un golpe en la cabeza se
tiene una amnesia. Una amnesia, ¿y eso que es? Silencio, quiero
silencio nada de usar la cabeza, dejemos que pase el tiempo.
Ha pasado tiempo, no
se.... bueno, me preguntaré algo para saber si ya tengo reconstruida
la memoria. ¿Quién soy? Nada, no se nada, ¿en que lugar estoy?
Bueno, sé que esto es un lugar donde acuden personas con cara de
dolor. ¿y yo tengo dolor? No se que es dolor. ¿Quizás una
sensación? Si eso debe ser, una sensación, yo no la tengo, seguro
no tengo una sensación. Entonces ¿que tengo?
Ocupado en estos
menesteres estaba, cuando escuché un ruido ensordecedor, “Oiga,
como se llama? Era algo mayor que una sensación, era muy molesto y
me retumbaba dentro de la pelota que tenemos encima de los hombros.
Después recibí un pellizco en la base del cuello y me hizo algo
cercano al dolor, a eso es... ya se lo que es dolor. Un dedo potente
tira de mi parpado superior y me lanza una luz intensa y muy molesta
que me hace instintivamente cerrar los ojos, pero no me lo permite
el jodido dedo que por el camino que va, me sacara el ojo. Lo suelta
y vuelve a retorcer la piel y grasa del lateral de mi cuello, no
puedo evitar el retorcerme de dolor. Estoy a punto de decirle que ya
se que es dolor, que no insista, pero descubro que habla un idioma
que no se identificar. Presto atención, pero no entiendo lo que
habla, quizás alguna palabra aislada. Insiste en el parloteo y se
que es un idioma que desconozco pero que no me es extraño. Tanto es
así que gradualmente voy entendiendo lo que dice, aunque no
totalmente, pero si entiendo que le pregunta por el resultado de los
análisis y de las pruebas de imágenes. El que habla es un hombre
de voz fuerte y segura y le acompaña una mujer de voz débil e
insegura. Al parecer todas la pruebas son normales, yo me alegro y me
pregunto ¿que me ha pasado?
La mujer repasa el
historial clínico y se lo relata al hombre, me han encontrado en la
calle convulsionando durante unos minutos, cuando llega la ambulancia
las convulsiones se han acabado y solo queda la señal de la meada y
estado de severa confusión. Me niego aceptar que esas cosas me
hayan pasado, porque no padezco de nada y nunca las he sufrido, así
que debe ser otra cosa. Pero atentó al dictamen del experto
identifico que me dejan ingresado y que se me solicite un PEC porque
con toda seguridad son los pródromos de un un tumor cerebral. Me
contraigo ante semejante noticia y entonces escuchó que me liberen
del peto del tórax para que este más tranquilo. La mujer dice que
la he armado parda cuando llegué y que por ese motivo esta si de
sujeto, el insiste que necesita saber el carácter de los episodios
de agresividad y que me suelten. Pauta medicación y que me metan en
un box para estar fuera de aquella locura de urgencia.
Cuando el hombre, que
identifiqué como especialista, se fue, la mujer que identifiqué
como residente comentó, que los especialistas son unos estúpidos y
unos prepotentes. Me mueven y me liberan de las correas, me siento
libre y cuando los ruidos están apagados, me incorporo y miro la
situación en que me encuentro. Tengo ropa y mis zapatos junto a la
camilla, me levanto y quito la aguja de la flexura del codo, después
me visto y caminando con cuidado, salgo saludando por la puerta
principal del Hospital Americano de París.
INDALESIO Febrero 2015