Cuando salí del Hospital
Americano de París me encontraba completo, ignoraba quién era y que
hacia allí pero, estaba seguro de que recuperaría mis coordenadas.
Hacia una noche fría y caía una suave y tenue lluvia, pero por el
momento no tenia ni frio ni hambre. Me sentí libre de poder
dirigirme a donde quisiera y al ritmo que quisiera, además no sentía
extrañeza de no saber ni quién era, ni que hacia por aquellos
andurriales. Metí la manos en los bolsillos, pero estaban vacíos,
incluidos los de la chaqueta, porque se llama así, si se llama
chaqueta, osea que voy recuperando el conocimiento, lo cual esta muy
bien. Salí de unos jardines solitarios y me introduje en unas calles
bulliciosas. Sentí algo de frio en los pies y me dí cuenta que eran
unos zapatos poco apropiados para la lluvia, aunque mirándolo bien
tampoco la chaqueta era gruesa para abrigar, osea que venía de algún
lugar donde hacia poco frio, o era una estación tibia, no.. no se
dice tibia, tienen que ser otro nombre, bueno pues la llamaré
cálida, aunque ni idea de como se debe decir.
Ahora siento hambre, ¿Y
qué es hambre? Pues... ruidos en el centro de la barriga, bueno eso
esta bien, iré poniendo nombres a las cosas que ignore, y sabré
manejarme. Me cruzo con muchas personas y parecen elegantes y con
cara de diversión, si es eso, no veo personas feas, solo que van
vestidas de forma distinta, llevan muchas cubiertas sobre su cuerpo y
gorros en la cabeza, quizás vayan más confortables, bonita palabra,
confortable.
Si estoy cansado ¿que
hago?, me siento y ya está. Debe haber algo más, siento que cuando
no hay luz nos ponemos cómodos, abrigados y dormimos. Pero yo donde
busco un lugar para abrigarme y tenderme con comodidad. Ya, allí hay
un dibujo luminoso que dice HOTEL y ese lugar creo, con bastante
certeza, es para descansar. Pero después de sonreír y saludar con
la mano a un señor con gorra plana en la cabeza, este se vuelve
agresivo (vaya como mejora el vocabulario) y me empuja hacia la
calle. Como tengo una cierta mudez, tengo dificultad para ser
entendido, lo intento pero veo que por mi boca solo salen palabras
aisladas y algunas letras que no significan nada. Me observo e
intento hablar con un interlocutor imaginario, pero claro no me
responde ni siquiera me dice si me entiende o no. Así que me acerco
de nuevo al señor del Hotel que tiene gorra de plato, le digo
algunas frases. En un principio me atiende, pero como no comprende,
me empuja en un hombro y me señala en dirección al extremo de la
rue ( por cierto, he averiguado que significa calle)
Me dirijo, ya algo
incomodo, hacia ese extremo de la calle, aunque no se que busco ni
hacia donde voy. Me saco la churra porque tengo sensación de evacuar
algo de mi bajo vientre, ese algo es ganas de mear, instintivamente
me arrimo a una pared y entonces alguien me grita ofendido porque
tengo que mear. No entiendo nada, ¿es algo punible el vaciar la
vejiga? Este país es bastante raro, aunque del que yo vengo también
lo es. Pero yo ¿de donde vengo? ¿Cual es mi país? No tengo ni
idea.
Ahora, que es lo que
importa, tengo malas sensaciones, tiemblo porque tengo frio, me
molestan los pies y quiero descansar. También mis barriga suena,
quizás llame para algún encargo, o quizás para que la llene,
cualquiera sabe. Llego a un agujero en la tierra, bueno no es un
agujero es una escalera, tiene unas letras de colores que dicen
Montmartre, bajo los escalones y antes de llegar al último aparece
un hombre y me dice “alé” vuelvo ha subir y me alejo de ese
agujero que debe ser el infierno porque hace calorcito.
Camino en dirección
norte, ese sentido funciona bien, y me encuentro en unas escalinatas,
mientras las contemplo, siento un golpe en la cabeza y me derrumbo.
INDALESIO marzo 2015