domingo, 11 de marzo de 2018

RELATO SENTIDO






Acantilado de La Cala : 5 marzo 2018
Ayer entre 5 y 6 de la tarde, amenazados por previsión de lluvias, fui con Sándra. Sus dulces relatos con el fondo, -ya lejano, otras veces inmediato,- del rumor de las olas, sencillamente divinos.
En el acantilado los choques bramantes de las olas con sus sábanas de espumas alborotadas nos brindaron un espectáculo de ensueño. En el cielo las densas nubes se disputaban su propio espacio frente al sol y el horizonte abrió su vivo arcoíris por el este. Por el oeste, los rayos solares, radiales y luminosos, “rompimiento de gloria,” parecían señalarnos , tras las nubes, al Dios del Universo, tronante.
Al llegar a la “ballena varada”, apenas visible, sobre el paseo, a varios metros de distancia de ella y en el macizo, una tronera emitía un bramido-suspiro, un resoplido que me arrebató la gorra y la capucha: quejas de la ballena… por la ausencia.
No nos llovió y disfrutamos de lo lindo
BIRLIBIRLOQUE