Debo confesar algo que no
deseo se haga público, así que hago esta confesión contando con la
complicidad de mis hipotético lectores, que deben mantener un
prudencial silencio al respecto de mis ausencias.
Hace varios años,
disculpen por no poder hacer referencia explicita a la fecha exacta
porqué la ignoro, me pude apercibir de que tenía dificultad para
memorizar algunos datos, o bien recordar nombres de alguna
referencias que consideraba importante, así por ejemplo el nombre
del escritor colombiano....¿cómo es? A si, Álvaro Mutis, pues algo
paso dentro de mi archivo de recuerdos porque tengo que buscar
referencias para recordar su nombre. Y así con muchas otras cosas
que debo asociar con algo o alguien para poder ponerle nombre, así
con Álvaro Mutis lo tengo enlazado con el signo del silencio sobre
los labios, a veces busco la asociación y entonces enlazo con el
nombre. Si es verdad que es algo complicado pero no podría recordar
sin asociar, aunque en estos últimos tiempos he dejado de recordar
la imagen o palabra de asociación y tengo que recurrir a buscar en
las bases de datos.
Me avergüenzo consultar
con un médico especialista, primero porque no conozco a ninguno y
menos en el campo de las enfermedades de los nervios, no... solo de
pasada le he preguntado como si fuera para un amigo, y con el descaro
de los tiempos actuales me remitían al especialista o a lo sumo me
decían en tono de sorna, haber quítate los pantalones. Así que no
lo he compartido , solo ahora lo hago participe a los posibles
lectores del Garrotin, no sin haber realizado un severo esfuerzo de
voluntad y de pudor que disimulara la vergonzante enfermedad que
sufro y padezco. Y en verdad he mejorado bastante después de
escribir sobre lo que me ataca, la desmemoria, pero continúo
aislado, porque me avergüenza mantener una conversación omitiendo
la mitad de las referencias porque no las recuerdo.
Mi único contacto con el
mundo es la escritura, escribo y sin corregir lo guardo y así tengo
varios almacenes llenos de historias tanto propias como de personal
ajeno que además nunca releo, pero desde que lo hago siento una leve
frescura en mi cabeza, y algo más de facilidad en recordar, a saber
he vuelto al escalón de asociar para recordar. Pero para escribir
necesito saber , así que decidí leer, aprender pasando por los que
ya saben y quizás no olvidan, y leo y leo mucho, pero todo o casi
todo lo olvido, algo que para nada me afecta, porque aunque lo olvido
mantengo un discreto conocimiento que me resulta suficiente. Aunque
no, no me resulta suficiente, deseo saber más, quiero saber más y
me he ido enganchando de forma que salvo un par de horas para el
ejercicio, el resto lo distribuyo entre escribir y leer,con lo que me
encuentro enganchado al saber y producción de conocimiento, ¿y
sabéis? Cuanto más sé, más quiero saber,aunque dude,y por tanto
que me encuentro en fase de recuperación de mi proceso. ¿Eso no era
Kafka? 24/10/2016
INDALESIO