Me llamo Carlos, Carlos
Revolledo. He decidido escribir estas notas en forma diario para
saber y relatar acontecimientos que vivo, en lo que sospecho será el
fin de mis días. Dudo mucho que alguien tenga interés en saber de
mi vida, porque la familia que formé desconecté de ella hace años
y nada sé de ellos, ni ellos de mí. Intenté formar otra familia,
pero ha sido inútil, debo ser complejo de soportar y nada propicio
para la convivencia. Pero eso es otra historia que no debe ser
mezclada con los acontecimientos científicos y además tiene poco
interés, ya que se convirtió en un proceso habitual de toda la
ciudadanía
Los datos que deseo
anotar los voy ha ceder al Doctor Mochar para que haga buen uso de
ellos, y además por ser el único amigo que mantengo. Bueno
realmente acudí a su consulta para preguntar sobre ciertos
acontecimientos que me acosan desde hace unos meses, y fue él que me
dijo que eren pródromos de una enfermedad fea y sucia que me comenzó
atacar meses atrás. Después volví en otra ocasión, de ahí la
amistad, y le sugerí el facilitarle los datos clínicos para que
pudiera informar a la sociedad de lo que sospecho sera una epidemia
de las generaciones venideras. Me dio una libreta y un libro sobre
Estadística Clínica, para que supiera la forma de hacer anotaciones
estadísticas, pero con discreción me reí porque soy experto en
recogida de datos y en los análisis de las cifras, de hecho he
vivido de ella toda mi vida.
Bueno, ¿y que datos
tengo que recoger?. Yo los dividiría en dos grupos, los datos
clínicos y los datos de comportamiento. En realidad esta enfermedad
no está aún descrita y se encuentra en fase experimental, por eso
el interés que yo he demostrado en hacer acopio de toda la
información útil para conseguir desarrollar una vacuna que consiga
inmunidad al mayor número de ciudadanos. De hecho,observo muchas
personas que manifiestan signos del comportamiento, por ejemplo se
niegan a depositar votos en las elecciones, y olvidan las
obligaciones que todos los mortales contrajimos al nacer. Este dato
del comportamiento es relevante y y de gran interés, ¿cómo un ser
humano puede comportarse de esa manera? Evidentemente solo cuando se
padece el proceso en su fase más florida y se presenta el fracaso
multi-orgánico.
En el apartado de datos
clínicos, llama la atención la observación de unos síntomas no
observado hasta la actualidad. Se encuentran dentro de signos
neurológicos y su manifestación más evidente es el llamado “Mal
de San Vito” Temblores descontrolados que impiden la marcha y
desplazamiento. Una vez que se presenta, el óbito es seguro. Mis
primeros casos de observación han sido una cabra que pasta por los
alrededores con el rebaño de Manuel, que tiembla de forma exagerada
y que sospecho le quedan pocos días y un servidor que se mantienen
de pie, con el apoyo de solo pierna izquierda que no tiembla. La
derecha tiembla de forma exagerada al sentir el peso del cuerpo y no
tienen capacidad para ayudar en la marcha.
Recalcó que mi brazo
derecho también tiembla pero solo cuando esta ocioso, cuando esta en
actividad mantiene la prensión y orientación en perfecta
condiciones y la verdad es que me ayuda mucho.
Mantengo abierto el
informe para corregir algunos errores que solo se presentan cuando lo
quiero comunicar a los escasos interesados de los asuntos
científicos, y que de forma habitual me reprochan este
comportamiento sin tener en cuenta que soy un pobre enfermo.
INDALESIO Junio 2015