sábado, 26 de enero de 2019

INCIERTO PORVENIR





Aquel año había terminado los estudios, ya era licenciado superior con el título de Ingeniero Informático. Me senté delante de mis padres y estallamos en manifestaciones de alegría por las buenas calificaciones, por la demostración de tesón y de inteligencia que había demostrado.
Me miré las manos, noté que estaban sudorosas y muy blancas, quizás hacia calor y la sudoración era una manifestación de la temperatura y de la excitación vivida. Pero de pronto comencé a llorar dando grandes jipidos y los ojos llenos de lágrimas. Mis padres alarmados quisieron achacarlo a la alegría y al cansancio vivido en los últimos meses, pero después de tomar una copa de aguardiente y serenarme, les pedí se sentaran y escucharan lo que les tenía que contar.
Desde hace dos años salgo con una chica que he conocido en la noche joven de nuestra ciudad, en un principio de forma poco sería y con posterioridad íntima y entrañablemente. Nunca os conté nada porque sabía que podíais sufrir pensando en mi porvenir. Soy conocedor del esfuerzo que habéis tenido que realizar para conseguir pagar mis estudios y las ayudas complementarias, pero decidí que era lo mejor tanto para vosotros como para mi y mi novia. Por cierto ella se llama Ángela.
Ángela no ha terminado su carrera, tiene dificultades para centrarse y va más lenta, pero es una magnifica compañera. Pero lo más importante es que hemos decidido tener un hijo, somos jóvenes y queremos comenzar nuestra vida en común acompañado de un hijo, así que tendremos necesidad de ayuda y hemos pensado en vosotros. Yo se que vivimos de la pensión de papá, pero se podría hipotecar la casa, vuestra casa, y con lo que nos den por una hipoteca inversa podríamos vivir los cinco, ¿que os parece? En un futuro si necesitáis ayuda, y las cosas van bien, yo os ayudaría y con la pensión tendríais suficiente. De todas formas hemos hablado con el banco, y en dos días vendrán a ver el piso, aunque yo calculo que nos darán no menos de quinientos mil euros, que es la suficiente que necesitamos para vivir estos tres primeros años. Quizás el banco, ponga una cláusula en el caso de que tuviera comprador para el piso, tendríamos que irnos, pero en estos momentos es difícil que eso ocurra. Solo que el interés que nos ponen es del siete por ciento, quizás es alto, pero por la premura que nosotros tenemos, abra que aguantarse y tirar para adelante. Yo estoy seguro que encontraréis un lugar donde acogeros, unas habitaciones de piso o pensión que os albergue, porque es seguro que una residencia de ancianos, no nos interesa, es cara y se quedarían con todo y yo eso no lo quiero para vosotros ni incluso para nosotros. El mobiliario lo necesitamos, y esta tarde después de conozcáis a Ángela, escogeremos lo que nos sirva, porque al fin y al cabo vosotros ya no necesitáis casi nada, para lo que os queda en este convento. Ahora si me disculpáis tengo que recoger a mi amor, porque estamos buscando los momentos más oportuno para que se quede preñada.
INDALESIO  2013