viernes, 29 de noviembre de 2013

RELATOS MARIPOSA




            Los escritores cuentan las cosas como si los hechos fueran un relato, pero la realidad nunca es un relato, sino algo más amplio que lo que guarda la palabra, porque tiene dimensiones que no se pueden expresar. En la realidad cuenta el dolor invisible o el placer inexplicable que son mucho más que signos porque esconden la individualidad. También son tiempo que no se deja atrapar ni empaquetar en una frase. Las palabras están hechas para reproducir ideas o pensamientos y los hechos ni son ideas ni son pensamientos y cuando se convierten en ideas y pensamientos ya no son hechos, es pasado y el pasado tampoco es hechos. Por eso no hay más literatura que la de ficción ni más historia que la de ficción porque el recuerdo tampoco es hechos, ni la memoria, ni la fotografía o el cine. Los hechos son ese río donde decía Heráclito que no puedes entrar dos veces, los hechos son la vida y la vida vivida se puede imaginar pero no se puede rehacer. Como toda narración es creación (no se puede entrar dos veces en la misma idea) cada pensamiento brota como si fuera la primera vez.  Hay cosas que no se olvidan, dicen los sufridos, pero tampoco se puede volver a lo que no se olvida. Lo que fue ni se olvida ni se revive. Se sufre cada vez con un dolor nuevo, renovado, más alejado del hecho y más cerca del olvido. Si se apaga el amor que trabaja a favor tuyo, también se puede serenar el dolor que te maltrata. Los relatos son como hojas muertas que se hacen al viento creyendo que son mariposas.

CIRANO