lunes, 13 de marzo de 2017

DISFORIA




Se encontraba dando una conferencia a un público entregado que llenaba la sala, los pasillos de acceso e incluso desbordaba por la galería. Cuando más interesante era su disertación, cuando el silencio era una dimensión más del espacio-tiempo relativista, sonó el móvil que llevaba apagado en el bolsillo. Como un autómata lo acercó al oído, escuchó estupefacto lo que decía y salió corriendo entre la multitud hasta perderse por el bullicio de la calle. Desde entonces no se le ha vuelto a ver.

CIRANO

2 comentarios:

  1. Es muy interesante el dejar al lector pendiente de un misterio y más cuando se dan algunas pistas que pudieran ser curiosas e interesante. Una sería que Marcos Ana llenara un auditorio para escuchar su poesía, otra podría ser la desaparición del personaje a todo correr, ¿porqué? y más inquietante. El último misterio sería el tiempo y su dimensión, acaso es relativismo, y el móvil ¿no estaba apagado? No puedo remediar la pasión que siento por los microrelatos.

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  2. Sr. Cué, si le apasionan los microrelatos le adjunto uno de un solo renglón al que me he atrevido a interpretar. No sé si estará usted de acuerdo con lo que digo, pero se lo dedico.
    Salud

    BIOGRAFÍA BREVE

    Llegó de improviso y me mató. Desde entonces mi vida dejó de tener sentido.

    [Este tipo de cuentos, contra lo que parecen, están escritos para quien pueda meditar. No es para lectores incontinentes ni ocupados que lean para relajarse. Hay que tomarlo, para eso es corto, como una píldora que se deshaga en la mente y ejerza sus efectos de manera pausada. En la instrucciones del prospecto se detalla que hay que leerlo varias veces hasta que llegue a parecer lo que es. Entonces debe dejarse reposar como la masa a la que se añade la cantidad justa de levadura para que fermente. Cuando crezca aparecerán los matices. Desechad de inmediato cualquier idea que trate de interpretar lo absurdo (más absurda es la vida y la apuramos hasta el final). Admitid que todo empieza con un sobresalto, con algo que no estaba previsto y con la muerte del autor. Pero si a continuación sigue escribiendo hay que pensar en algún tipo de muerte figurada aunque la palabra muerte no admita interpretaciones, máxime cuando confirma que alguien o algo la causó: me mató. Lo que viene a continuación le da coherencia al relato. Si se ha muerto, la vida deja de tener sentido, lo cual, admitido desde la objetividad, desde el mismo hecho de estar muerto, adquiere un carácter revelador. Ya no es que se suponga que la vida después de la muerte es algo sin sentido, sino que la constatación se realiza desde el conocimiento de los hechos que son narrados por quien los vive una vez superado el trámite de lo imprevisto.
    Como dije, no es un cuento para pasar el tiempo sino para llenar el tiempo. Y otra cosa, tras la muerte ¿qué es el tiempo? Cuentos cortos para meditabundos.]

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